domingo, 5 de febrero de 2017

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Esteban Zúñiga
4 de febrero de 1962.
"Es a este pueblo, rebelde y heroico, al que quieren aplastar. Y he aquí su error, he aquí su gran error, he ahí la causa de su fracaso, por que el imperialismo jamás aplastará a la Revolución Cubana" (Fidel Castro. "Segunda Declaración de La Habana").

SEGUNDA DECLARACIÓN DE LA HABANA.
Hoy se cumplen 55 años de vida de una movilización y de unos de los documentos más importantes de la historia del movimiento revolucionario de América Latina, cuando el pueblo cubano se puso en pie ante la expulsión de Cuba de la OEA.
El 4 de febrero de 1962, el pueblo cubano, se concentró en la Plaza de la Revolución de La Habana, para ratificar su apoyo al proceso revolucionario, respaldando, asimismo, la continuidad de la Revolución Cuabana, que había alcanzado el poder en enero de 1959.
Esta manifestación revolucionaria fue la respuesta del pueblo por la expulsión de Cuba, bajo las directrices del imperialismo estadounidense, de la OEA (Organización de Estados Americanos). ocurrida en la VIII Cumbre celebrada en Punta del Este (Uruguay) el 31 de enero de 1962. Donde los gobiernos de América Latina, a excepción de México, rompieron relaciones diplomáticas con el Gobierno revolucionario de Cuba.
La "Segunda Declaración de La Habana· fue una muestra de la resistencia del pueblo cubano y de su apuesta por la construcción del Socialismo, a pesar de muchas dificultades y presiones que el pueblo cubano recibía por parte del imperialismo:
"Resistiremos en todos los campos; resistiremos en el campo de la economía; seguiremos avanzando en el campo de la cultura (...) la patria no trabaja para hoy, la patria trabaja para mañana. Y ese mañana lleno de promesas no podrá nadie arrebatárnoslo, no podrá nadie impedírnoslo, porque con la entereza de nuestro pueblo lo vamos a conquistar, con el valor y el heroísmo de nuestro pueblo lo vamos a conquistar.
Las palabras de este discurso de FIDEL CASTRO, despertaron la conciencia de los pueblos de América Latina, inspirando el comienzo de las grandes luchas por la dignidad, la justicia y la democracia, movilizando a las masas y cambiando la fisonomía de América Latina. Este grito lanzado por Fidel desde La Habana, plantó una semilla que germinaría en mil flores.
Un texto de gran valor histórico y de enseñanza para que las nuevas generaciones de luchadores antiimperialistas y anticapitalistas deben estudiar y, lo que es más importante, deben llevarlo a la práctica.
Fidel proclamó: "Nuestra Revolución no había llegado a ser lo que hoy es, y Cuba no sería la abanderada de la libertad de América, si detrás de este hecho histórico de la Revolución no estuviese un pueblo digno de ese lugar que hoy ocupa en los corazones de los 200 millones de hermanos de América Latina... Es al pueblo cubano al que quieren ponerle la bota encima los imperialistas, oprimirnos, ultrajarnos, hacer añicos nuestra dignidad nacional, como han hecho añicos la dignidad de muchos pueblos hermanos de este continente".
Fidel Castro vaticinó lo que vendría después de la expulsión de la OEA, que se cumpliría tres días después, cuando EEUU recrudece el ataque contra Cuba, al declarar el presidente John F. Kennedy el bloqueo total contra la isla mediante la Sección 620 de la Ley de Ayuda Extranjera de setiembre de 1961; ampliando así las medidas parciales que ya se venían tomando por el gobierno estadounidense desde el triunfo de la revolución de 1959.
En su discurso, Fidel Castro pidió una mayor constancia y un mayor esfuerzo para los ataques que vendrían más tarde: "Triplicar el esfuerzo para extraer el máximo de nuestra riqueza con lo que tenemos, para extraer todo lo que necesitamos, para ir resistiendo el bloqueo en estos mees, y quizás años largos de lucha y de sacrificios que el imperialismo nos impone". Afirmando, además, el compromiso del Gobierno revolucionarios de tomar las medidas necesarias para distribuir los propios recursos: "para lo que tengamos bajo el bloqueo llegue a todos, para que todos compartamos sin egoísmos lo que tenemos".
"No importa que aquí no vengan automóviles en muchos años; no importa, incluso, que muchos objetos de lujo no venga a Cuba en muchos años. ¡No importa, si ese es el precio de la libertad; no importa, si ese es el precio de la dignidad; no importa, si ese es el precio que nos exige la patria".
Fidel Castro denunció también que los imperialista no temían por la revolución cubana principalmente, sino que su espíritu se contagiara a los pueblos de América Latina, perdiendo los pueblos saqueados del continente el miedo y arrebataran las armas a sus agresores y se declararan como Cuba, pueblos libres.
La resistencia del pueblo cubano se mantuvo intacta.
En el año 2009, los gobiernos revolucionarios de Bolivia, Ecuador, Venezuela y NIcaragua abogaron por la reincorporación, logrando la derogación de parte de la resolución que estableció la suspensión y determinando nuevos mecanismos para la participación de la isla caribeña en la OEA.
Entretanto, el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por EEUU y que aún se mantienes, fue reconocido por el presidente Obama como un fracaso para la política de EEUU. La elección de Trump puede deja esta apertura en un suspenso total y en un recrudecimiento de lapolítica imperialista estadounidense.
La "Segunda Declaración de La Habana" concluye con una de las frases más reconocidas de la historia de la Revolución Cubana, que luego el comandante Ernesto "Che" Guevara leería en la ONU:
"Porque esta gran humanidad ha dicho ¡Basta! y ha echado a andar. Y su marcha de gigantes, ya no se detendrá hasta considerar la verdadera independencia, por la que ya han muerto más de una vez inútilmente. ¡Ahora, en todo caso, los que mueran, morirán como los de Cuba, los de Playa Girón, morirán por su única, verdadera e irrenunciable independencia!".

SIEMPRE CON LA CUBA REVOLUCIONARIA.

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