jueves, 21 de enero de 2016

CONTINUACIÓN DE:
UNA MIRADA SOBRE EL ANTES Y EL DESPUÉS DEL 20 D.


Los que participamos desde el primer momento en la gestación, consolidación y desarrollo de IU hace treinta años, y los que se han incorporado después, hemos vivido momentos difíciles por hechos objetivos y subjetivos que no voy a recordar hoy ya que estamos en otra fase, la del ¿qué hacer? El debate actual en la perspectiva inmediata de la próxima Asamblea Federal debería ser abierto, claro y concreto. Yo, que no tengo desde hace mucho ninguna vocación de protagonismo personal en IU, lo voy a ser. 



Cuando se cree en un proyecto que, además de hacer frente a cada coyuntura con ideas y propuestas concretas, tiene una perspectiva estratégica y voluntad firme de ser parte de una alternativa de cambio al régimen y sistema actual, o se tiene una convicción profunda y sólida de que es posible hacerlo, o, si no es así, lo mejor es no perder el tiempo ni hacerlo perder y dedicarse a otra cosa o irse a otra organización. Y la primera pregunta sería ¿es IU y su política en los últimos años una antigualla a liquidar para crear o recrear otra cosa nueva y "moderna"? Mi respuesta es que IU no sólo no es una antigualla, sino una organización con presencia, cuadros y militancia en todo el estado, con experiencias diversas a tener en cuenta, proyectando y actualizando las positivas y conociendo y desechando las negativas. IU es, debe ser, una organización, que como ha hecho y dicho siempre, con sus posibles errores e insuficiencias, ha defendido la unidad popular, el esfuerzo político coordinado de diversas organizaciones y movimientos para defender los derechos frente a las políticas conservadoras, manteniendo cada cual su personalidad e independencia. Así debe continuar, entendiendo que la unidad popular no es unicamente una política de alianzas, sino un proceso de fondo construido diariamente en los centros de trabajo y estudio, en la calle, en las instituciones, de acuerdo con el movimiento obrero y sindical y con los movimientos políticos, sociales, culturales e intelectuales reivindicativos.
La unidad popular exige también tener un sentido de responsabilidad colectiva, impulsando y proyectando publicamente a todas las mujeres y hombres que destaquen por su capacidad de ser referente en la sociedad de las ideas y proyecto que defendemos, sin caer en el fulanismo y en un culto a la personalidad que desvirtúe lo colectivo.


Bien, y ahora ¿qué? Tenemos un PP reducido pero existente con una presencia significativa, que quiere continuar gobernando con quién sea y un Rajoy visiblemente caducado; un PSOE que, a pesar de sus amagos anteriores de rectificación de sus políticas conservadoras, lo tiene difícil con estos dirigentes y un Pedro Sánchez muy vociferante y poco más. Dos partidos que llevan hasta el aburrimiento la política, con su "tú más" y la falta de verdaderas propuestas diferenciadas en los grandes asuntos, estos que se llaman de Estado, ya que comparten neoliberalismo, guerras, OTAN, bases bélicas...; Ciudadanos, que comparte en los grandes asuntos de Estado citados lo mismo que PP y PSOE y tiene dudas sobre separarse o no del PP por la corrupción y por criticas sociales, a pesar de que en lo social propone algunas medidas más conservadoras que el propio PP; Podemos, que defiende  el mantenimiento de las bases bélicas de EEUU, los acuerdos con EEUU sin cambiar una coma y la OTAN,  seguirá con el oportunismo que convenga en cada momento, ahora mismo contra la posibilidad de que IU forme grupo propio en el Congreso, salvo que en su seno se acabe con el caudillismo de Pablo Iglesias y su grupo ejecutivo y se imponga su base de izquierdas para una política alternativa y de unidad de la izquierda anticapitalista.   
E IU ¿qué? Tenemos un panorama complicado y difícil para IU. Además del ocultamiento informativo sistemático de las propuestas y discurso de IU, de una Ley Electoral injusta y con rasgos caciquiles, de que dos diputados y una diputada que deberían estar en el grupo de IU-UP  están en el de Podemos, impidiendo tener grupo propio, con lo cual se reduce extraordinariamente la capacidad de acción parlamentaria y además se impide tener la subvención para hacer frente a los gastos de la campaña electoral, recursos económicos necesarios para poder hacer adecuadamente la actividad política. No queda otra alternativa que armarse del programa político que defiende IU, tensar y organizar en cada ámbito y con la realidad existente a la militancia  y relanzar a toda la  organización en la defensa de propuestas y alternativas a los problemas y llevarlas  al movimiento obrero y sindical, asociaciones populares, movimientos sociales, barrios, universidades e institutos. Este debería ser el debate de fondo de la próxima Asamblea Federal y no una disputa nominal y "modernizadora" de no se sabe qué, sin otro futuro que debilitar aún más a IU. 




POR UNA IU POLITICAMENTE FUERTE, POR UNA ORGANIZACIÓN  LANZADA AL CUMPLIMIENTO DE SUS OBJETIVOS, POR LA UNIDAD POPULAR DESDE LA BASE SOCIAL PARA UNA POLÍTICA REIVINDICATIVA Y DE CAMBIO SOCIAL.
POR LA PAZ Y CONTRA LAS GUERRAS. DISOLUCIÓN DE LA OTAN. CONVERSIÓN DE ROTA Y MORÓN Y DE TODAS LAS BASES BÉLICAS EN BASES PARA LA PAZ Y EL DESARROLLO SOCIAL DE LOS PUEBLOS, Y LA RECONSTRUCCIÓN DE LOS PAÍSES DESTRUIDOS POR LAS GUERRAS NEOCOLONIALES.
LIBERTAD PARA CHELSEA MANNING. CESE DE LA PERSECUCIÓN  CONTRA ASSANGE Y SNOWDEN.
      

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