El 22 M ha sido un importante día de movilización popular, precedido de un mes de marchas por toda la geografía de España. Centenares de personas iniciaron las marchas a las cuales se fueron uniendo miles más a lo largo de su recorrido por pueblos y ciudades, animando a los trabajadores y sectores populares de cada lugar no sólo a participar en las marchas, sino, sobre todo, a unirse, organizarse y movilizarse para denunciar y enfrentarse a las políticas neoliberales que producen paro, empleo precario, desahucios, privatización de los sectores y servicios públicos, importantes recortes en la sanidad y educación públicas. Por encima de las diferencias económicas y sociales presentes en las diversas realidades, un elemento ha empezado a predominar en la conciencia de mucha gente: la absoluta necesidad de unirse como clase trabajadora que paga la crisis capitalista actual, como las paga todas, a costa de la reducción de sus condiciones de vida y de trabajo y de su dignidad. Por eso las “marchas de la dignidad”, que recogían las experiencias en las diversas luchas y marchas sectoriales que se han producido en cada sitio, han convergido en esta gran marcha de centenares de miles en Madrid, lo cual representa un salto adelante en unidad, conciencia, convicción y decisión. No hay marcha atrás, o no debe haberla, en este proceso de acción permanente y continuada contra las agresiones del capital y sus instrumentos de poder y la gradual construcción de una alternativa de gobierno urgente, y de poder y gobierno, a medio plazo. La unidad que se ha gestado por abajo, ha permitido dotar a las marchas y a la acción del día 22 en Madrid, de contenidos reivindicativos unitarios pero, en especial, de propuestas concretas para hacer frente a los más acuciantes problemas, dramas y tragedias sociales muchas veces, que asolan a una parte muy numerosa de las clases trabajadoras. Por tanto, es necesario, imprescindible, preguntarse ¿y ahora qué? Se han defendido propuestas que en sí conforman un programa unitario y permiten la consolidación de una plataforma social y política. Pero no es menos cierto que dar una perspectiva concreta a los problemas actuales más perentorios, exige ir creando un horizonte de cambio social alternativo a lo actual. Ni quedarse en la exigencia y ¿posible negociación? de cosas elementales para reducir el sufrimiento de la gente, ni, como hacen algunos, remitir al futuro y glorioso socialismo la solución total y definitiva de todos los problemas. Termino valorando muy positivamente el trabajo realizado por los militantes y organizaciones del PCE y de IU en la organización y desarrollo de las marchas y en la presencia combativa, visible y organizada en Madrid el día 22. Así se va encontrando el camino de plena recuperación y proyección del PCE y de IU, más que en retóricas revolucionarias, institucionales, o “unitarias”. (Nota: no necesitamos encapuchados, ni incendiarios, ni la violencia por la violencia, todo tan parecido a la actuación de los matones de Maidán y Venezuela. Se deben excluir estas actitudes, sino queremos que miles de personas se auto excluyan).
VENEZUELA. Sería escandaloso el tratamiento que los gobiernos del régimen y sus medios de comunicación-propaganda dan a lo que está ocurriendo en Venezuela, si no fuera porque sabemos que detrás de la violencia organizada, sistemática y financiada, contra el gobierno que preside Nicolás Maduro y las instituciones democráticas legítimas de Venezuela, están la clase media-alta, los EEUU de América, Obama, su gobierno y la “oposición” republicana, y los gobernantes de la UE, que ejercen de camareros del imperio. Los ricos y aspirantes a rico, sin importar cómo, de Venezuela, no quieren tolerar que el pueblo venezolano genuino, históricamente empobrecido y marginado por el sistema bipartidista y corrupto de antaño, organizado hoy en el proceso de revolución bolivariana, aspire a tener una vida digna, a educarse, a tener un sistema de salud que cubra sus necesidades, una vivienda y una pensión. Por eso quieren enterrar con la violencia todo lo conseguido por las clases populares y vengarse, además, de las continuadas derrotas democráticas que han tenido durante 15 años. Por eso no atienden a las llamadas al diálogo político hechas por el Presidente Maduro para encontrar la convivencia dentro de las naturales discrepancias políticas. Y por encima de lo que ocurre en el interior de Venezuela, el imperialismo norteamericano, secundado en todo por el europeo, quiere evitar que se desarrolle y consolide la soberanía, la independencia y la unidad de los países latinoamericanos. Hoy, cuando el gobierno y el pueblo de Venezuela están derrotando a los facciosos, continúa siendo imprescindible la solidaridad activa con este gobierno y este pueblo, como parte inseparable de la lucha que desarrollamos aquí.
UCRANIA-CRIMEA. A partir de ahí, pronto ya no será necesario hablar de las dos realidades. Crimea ya no forma parte del problema ucraniano. Un referéndum masivo, consciente y político ha dado un sí rotundo a la integración en Rusia, lugar del cual Crimea no tenía que haber salido nunca. Los golpistas ucranianos y los golpistas de EEUU y de la UE, y sus aliados sionistas y feudales, vociferan y amenazan porque no pueden, ni saben, hacer otra cosa. Sus mentiras, engaños, doble moralidad, y los intereses indecentes que hay detrás de los Obama, Merkel, Hollande, Cameron, Rajoy… y etc, puestos en evidencia de forma notoria con todo lo sucedido en Ucrania deberían servir para que la izquierda sindical y política española y europea se pusiera las pilas y tuviera una actitud firme de denuncia de la actuación golpista de EEUU y la UE en Ucrania. Naturalmente, hablo de la izquierda, no del social liberalismo del PSOE y la “sociademocracia” europea, que no están ni se les espera en una actitud digna.
Y COMO SIEMPRE, LIBERTAD PARA LOS TRES CAMARADAS CUBANOS PRESOS. Y PARA MANNING. BASTA DE PERSECUCIÓN CONTRA ASSANGE Y SNOWDEN.
Publicado en la columna Silbando la Internacional en el número 271 de la edición impresa de Mundo Obrero de abril de 2014
http://www.mundoobrero.es/pl.php?id=3850
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