domingo, 1 de julio de 2012

ESTRATEGIA Y TÁCTICA.

ALGO SOBRE ESTRATEGIAS Y TÁCTICAS. SIN DAR LECCIONES.
Una organización política, sindical, un movimiento social,  intelectual o, simplemente, un colectivo popular que defiende en común la satisfacción de sus justas necesidades o reivindicaciones, necesita trabajar permanentemente en los dos planos en que se desarrolla la vida: el inmediato y el mediato, lo urgente a defender como básico y la perspectiva de construir una realidad colectiva mejor. En plata: luchar por el pan, el trabajo, los derechos a la salud, a la educación, a la vivienda, a vivir en paz, entre otras cosas y la comprensión, porque la realidad es tozuda, de que lo anterior, conquistado parcialmente en duras luchas, se está perdiendo en gran parte por la voracidad de un sistema económico y social de explotación y saqueo, inepto por más inri. Hablo de lo que en términos generales, y en nuestro lenguaje, se llama táctica y estrategia. Táctica para ver qué se hace y cómo para no perder más de lo ganado y estrategia para unir dialecticamente esta lucha con la perspectiva de cambio social, de revolución.
En cada momento, uno u otro concepto, táctica o estrategia, se combinarán para defenderse y no perder más de lo que ya se ha perdido, para exigir las soluciones más urgentes a las situaciones sociales más dramáticas por las que pasa tanta gente, y para informar a ésta que del sistema capitalista sólo pueden venir parches, no soluciones de fondo, pero que es necesario luchar para que los parches sean lo más positivos posible. Defender tus condiciones de vida y de trabajo, no dejarse arrebatar nada, pero comprender también que el capitalismo y su "democracia", si se ven forzados, te darán con una mano lo que mañana te quitarán con la otra, si no lo defiendes de la única forma que entiende el capital , con la fuerza social organizada.
Ahora mismo, desde hace años, hay una permanente campaña de disuasión social a través del miedo que produce el paro y la inseguridad; una campaña para anular la resistencia social, que empieza con la alienación y narcotización de las clases populares para que "entiendan" que no hay más cera que la que arde, que las políticas del sistema económico y social actual, no tienen alternativa ni recambio. En eso han encontrado además una gran pasividad social y política, fruto de varias cosas: el derrumbe de la constucción y de la especulación que se generó, la cual también afectó a las capas populares, que hace que el ejército de reserva laboral pase del 9% al 25% actual, con lo que se agudiza la competencia por un puesto de trabajo; el gobierno del PSOE, engañosa imagen de que gobiernan los tuyos; la pasividad sindical y la debilidad de la izquierda alternativa. Vencer el miedo y convertirlo en ideas, rebeldía y rabia social, es el único camino para cambiar las cosas, enfrentándose a su discurso de que no hay otras políticas posibles que la de los recortes y liquidación de condiciones de vida y derechos para "vencer" la crisis, reanudar el crecimiento y crear empleo, con una masiva y contundente movilización popular para imponer un programa político alternativo a lo actual.
En esa línea es necesario decir con claridad que queremos discutirlo todo. Que estamos dispuestos a defender una salida a la actual situación en la que todo el mundo se corresponsabilice de los costes de este salida, que no se trata de defender sólo derechos, sino también obligaciones. Pero que esto no se hace con la imposición de políticas neoliberales y antisociales fracasadas, sino con el principio de planificación democrática de la economía, que empieza por cualificar exactamente lo que hay y cuantificar las necesidades y las posibilidades reales. Ver los recursos de que se dispone, los existentes y los potenciales a crear, y cómo se activan al servicio de un desarrollo gradual en el cual defendemos una contribución justa de cada persona, según salario, renta o pensión. Todo ello exige programas concretos y verificables y presupuestos para cada uno. Soy consciente de que esto es organizar el relevo, lo fracasado y los fracasados no pueden seguir en la primera línea. Pero para pedirles cortesmente que se retiren a la segunda línea o a la via muerta, es imprescindible que se exprese y sienta una gran fuerza social, gradualmente imparable por la justeza de sus argumentos y propuestas. En este país el PP ha tenido casi 11 millones de votos el pasado 20 de noviembre, el PSOE más de 7, CIU más de uno...Si alguién cree que todos estos votos son de conservadores o reaccionarios recalcitrantes, los del PP, o lo mismo con las cuatro barras los de CIU, o que los del PSOE son definitivamente entreguistas al sistema, está muy equivocado. La mayoría de los propietarios de estos votos tienen los mismos problemas y necesidades que el millón setecientas mil personas que han votado a IU. Pero cuando se han perdido los referentes políticos y la conciencia popular se convierte en silencio ante el poder, la derrota se ha producido sin siquiera resistir.
Se debe cambiar toda esta situación. Seguir así sería aceptar que el populismo de derechas, o el fascismo, en torno al PP o más allá de éste, ganará la partida. Es necesario levantar la resistencia. IU tiene todavía la credibilidad y la imagen de honradez, además del impulso político y organizativo para hacerlo. IU y el PCE y todos/as los que, individualmente o colectivamente, se comprometan a defender una política para el cambio, están llamados a participar. Sin pretender novísimas estrategias y tácticas, ni dar lecciones. De eso andamos sobrados. Tampoco sentándose a la puerta de las sedes, esperando ver pasar al capitalismo derrotado por los sondeos y encuestas. 

1 comentario:

  1. Dice al casi al final que IU tiene todavía la credibilidad y la imagen de honradez. Pero esa imagen se esta deteriorando de manera casi irreversible en Andalucía, cuando hablo de estos temas en el trabajo, indefectiblemente me dicen; son todos iguales, mira IU en la junta. Y yo solo puedo pensar, es que tienen razón. Los putos cargos son una munición que ataca nuestra linea de flotación y quita credibilidad a todos los compañer@s, que como usted tienen una reputación intachable.
    Escribí un correo a Diego Valderas con todo esto, que al final también convertí en una entrada de mi blog. No creo ni que me lea, ni por supuesto que me conteste. Pero.....
    En fin, que si queremos que IU se convierta en el referente hay que cuidar los gestos.
    Salud.

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