miércoles, 2 de mayo de 2012

1 DE MAYO 1886. 1 DE MAYO 2012: RECREAR EL INTERNACIONALISMO.

1 DE MAYO DE 1886: MUEREN EN CHICAGO POR LAS 8 HORAS. 1 DE MAYO 2012, 126 AÑOS DESPUÉS, QUIEREN IMPONER LAS 12 HORAS.
  El capitalismo es una fábrica de mártires. Entonces, en Chicago, y en EEUU en general, los huelguistas recibían palo, balas y prisión. A pesar de ello la Federación de Organizaciones  de Sindicatos de Trabajo y Comercio de Chicago convocó a la huelga reclamando que entrara en vigor la Ley Ingersoll que establecía las 8 horas de jornada laboral. Fueron a la huelga más de 300.000 trabajadores. Antes, durante y después de la huelga, el capital actuó de la forma más acorde con su mentalidad cuando la clase trabajadora defiende sus justos intereses: reprimiendo de todas las formas posibles.
  Después de 1886 diversos y numerosos sectores de la clase obrera adoptaron la jornada de 8 horas. En 1889 la Segunda Internacional instituyó el 1 de Mayo como día de la solidaridad obrera, luego llamado Día Internacional de los Trabajadores. Federico Engels en el prefacio de la edición alemana del Manifiesto Comunista escribe: "Hoy, en el momento que escribo estas líneas, el proletariado de Europa y América pasa revista a sus fuerzas,  movilizadas por primera vez bajo una sola bandera y para un solo objetivo inmediato: la fijación de la jornada laboral de 8 horas, proclamada ya en 1886 por el Congreso de la Internacional celebrado en Ginebra y de nuevo en 1889 por el Congreso Obrero de París. El espectáculo de hoy demostrará a los capitalistas y a los terratenientes de todos los países que, en efecto, los proletarios de todos los países están unidos".
  Aquellas luchas de Chicago, aquellos mártires, el gran salto adelante que dio la conciencia y la organización de clase, hizo que los derechos laborales, sociales y políticos de la clase obrera se abrieran paso en todas partes. Como la historia no es lineal hubo también importantes contradicciones en el interior de ésta en cada país y, sobre todo, entre los trabajadores y trabajadoras de los diversos países. A ello no fue ajeno obviamente la permanente acción del capital para dividir y enfrentar a la clase trabajadora, como forma de evitar que ésta impusiera sus derechos, ante el miedo que había despertado en los poseedores de la riqueza la unidad de lucha que se había impulsado desde los hechos de Chicago. Casi al final de la guerra de 1914-1918, en la que, desgraciadamente, se enfrentó la clase obrera de unos países contra la de otros, se produjo un hecho que hizo sonar las señales de alarma de todas las cancillerías capitalistas: La Revolución de Octubre en Rusia, de la cual nació la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas. Fue un empuje a la lucha obrera en todos los pueblos, conquistándose reivindicaciones y derechos que hasta aquel momento habían sido negadas, muchas veces con la violencia.´El fascismo, como forma del capitalismo cuando no le sirven los otros métodos para defender sus privilegios, también se puso en marcha para evitar que el ejemplo de Octubre cundiera.
  Como hoy no se trata de hacer un historial de todo lo sucedido hasta nuestros días, sino sólo de hablar del 1 de Mayo, continuemos. 126 años después de aquel glorioso 1 de Mayo por la jornada de 8 horas quieren imponer de nuevo las 12, recortar o eliminar en muchos casos los derechos conquistados, profundizar la división de la clase trabajadora en cada país y entre países.
  Es el momento de recoger las banderas ajadas y recomponerlas. Mejor dicho, es el momento de levantar de nuevo una única bandera roja de lucha, unidad y solidaridad internacionalista. Es el momento de volver a pasar revista a nuestras fuerzas y demostrar que podemos estar unidos por encima de lenguas y colores. Es el momento de gritar con una sola voz que un mundo enfrentado y dividido por intereses bastardos está condenado a una violenta extinción. Es la hora de construir la alternativa al capitalismo. Es la hora de poner en práctica la vieja y actual consigna: ¡TRABAJADORES DEL MUNDO UNÍOS! ¡UNÍOS, UNÍOS!

1 comentario:

  1. Una magnífica entrada y un más que oportuno llamamiento.

    Un saludo,
    interino2

    ResponderEliminar