martes, 27 de marzo de 2012

MÁS ELECCIONES.

UNA PIZCA MÁS DE ELECCIONES.
A veces uno, que no es un sádico, tiene pequeñas alegrías en (¿ las desgracias ?) o los tropezones de los demás. El PP, después de estar dos años agotándonos con la cantinela de que el PSOE había hundido el país y pidiendo elecciones anticipadas, gana las municipales y autonómicas del 22 de mayo de 2011 y las generales del 20 de noviembre. El PP, que simbolizó durante un largo período el grupo airado que clamaba contra la mentira y la ineptitud del gobierno del PSOE, repartió en los meses previos al 20 N los papeles, para que unos y unas hicieran de malos y malas ( Arenas, González Pons, Cospedal, Soraya...) y otros ( Montoro el sabio, y Rajoy casi en exclusiva, de buenos). Inmediatamente después de ganar las elecciones, cambian también el estribillo, antes no iban a recortar ningún derecho porque eran obreristas y defensores de los pobres y luego, "si te he visto no me acuerdo", esto se hunde y hay que salvarlo aplicando todos los recortes diseñados por el PSOE y añadiéndoles unos cuantos más. Todos, PP, PSOE, CIU....,a lo que digan los mercados y sus oficinas para el saqueo. Y como las medidas, con la "reforma" laboral como estrella, no iban a producir efectos porque el cambio ya se había producido y la eficacia y la austeridad eran las armas infalibles contra la crisis, la población así lo entendería y reforzaría aún más al PP, perdonando sus cambios de humor. Y se convocó una huelga general, desautorizada de inmediato por la dirigencia del PP y por todos los voceros afínes, a pesar de que desde el principio había serias dudas, o certezas, sobre su masividad, por varias razones: por la falta de ejercicio social, una, por la gran precariedad de los empleos actuales y por miedo a las consecuencias, expresadas en las nada escondidas amenazas de despido o no renovación de los precarios contratos. Y el PP siguió imperturbable su camino , convencido de que tenía carta blanca porque los votantes se la habían dado. Todo ello en conjunto hace que el PP no pueda formar gobierno en Andalucía, al no alcanzar la mayoría absoluta, ni en Asturias, por las mismas razones anteriores y el personalismo de un personaje histórico del PP que, o va primero o rompe la baraja.
Situadas las cosas así, el PSOE y sus boletines de propaganda (SER, El País, Público, El Periódico, la 4 y la 6...) andan exultantes, porque la derrota continuada del PSOE, desde el 22 de mayo pasado, no ha significado en Andalucía y Asturias el hundimiento que se predecía en todos los sondeos. Y hacen de la necesidad virtud, con caras de satisfacción que contrastan con los rictus y la rigidez de facciones de los y las dirigentes del PP. Y vuelta a las andadas. Hay qué ver lo delicados, amables y simpáticos que son con IU, donde antes te despachaban con exabruptos, malos modos, o silencios, ahora te agasajan con lisonjas, que, con sinceridad, suenan a tramposo que te quiere envolver y engañar. El PSOE, que no tiene ningún escrúpulo en comprar a peso a Rosa Aguilar, a López Garrido o a Pedro Antonio Ríos, es capaz de devolvértelos envueltos en celofán porque ya no le sirven. Yo sólo espero que la dirigencia de IU, y en lo que le corresponda del PCE, sepa estar a la altura de las circunstancias y hable con el PSOE, el único interlocutor posible, con claridad y con el programa sobre la mesa, para que no haya ningún equívoco. En Andalucía, reitero lo dicho, propuestas programáticas de urgencia, para que sean tenidas en cuenta o rechazadas, nada de entrar en el gobierno, y voto a la investidura de Griñán. Ni el horno general está para bollos, para ayudar a sacar las castañas del fuego a los responsables de haberlas echado, ni el PSOE va a aceptar un programa político básico de cosas que no sólo ha rechazado hasta ahora, sino que ha combatido, entregándose al capital atado de pies y manos en los últimos años. Uno puede hacerse corresponsable de todo, cuando ello es en las horas altas y en las bajas, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad. De ninguna manera se puede asumir la responsabilidad de cargar con las deudas cuando no se ha participado en los beneficios. Y si parece demasiado materialista lo que digo y suena a egoísmo político y desinterés por las necesidades de la gente, decidles que IU no quiere ser el portero o mamporrero del PSOE, ni la bisagra necesaria para hacer la misma política que denuncia y critica diariamente, sino una alternativa para otra política que se debe construir pacientemente. Por tanto, hoy vamos a actuar con prudencia e inteligencia política sin deslumbrarnos por el espejismo de arañar unas pequeñas cotas de "poder", que no nos servirían para solucionar nada y sí para que se interpretara que todas las palabras de compromiso con nuestras ideas y propuestas terminan a la primera oferta de pisar moqueta. La moqueta, en el caso de IU, sólo puede pisarse cuando hay garantías de poder hacer una política de verdaderos cambios económicos y sociales. O mucho me equivoco, o no estamos en esta situación.

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