martes, 12 de julio de 2011

SOBRE EL FASCISMO.

EL FASCISMO ES ALGO COMPLEJO.
A esas alturas de la experiencia social histórica no deberíamos encasillar e interpretar el fascismo únicamente como puños, pistolas, torturas sistemáticas y cárcel, cierre de parlamentos, instituciones representativas, medios de comunicación, libertades de expresión y manifestación...etc. Todo eso es fascismo en grado superior, que se aplica cuando las contradicciones capitalistas no tienen más salida que la represión máxima. Se ha dado en diversos momentos y se puede volver a dar. Y debemos estar muy vigilantes.
Hoy quiero hablar de otra forma de fascismo, la cotidiana, la que se ve con normalidad, la que se apoya y sustenta en libertades formales, en parlamentos e instituciones, la que recibe, en general y habitualmente, el tratamiento de sistema o régimen democrático y de mercado. Se puede llamar también dictadura del capital.
¿Qué hace normalmente este fascismo, al que a veces se llama blando?:
.Imponer las políticas económicas y sociales más conservadoras, en beneficio de los grandes poseedores y en detrimento de la clase trabajadora en su conjunto, sin pasar por las urnas. Cuando viene el crack toda la sociedad debe pagar sus desmanes económico-financieros y ellos/as continuar acumulando y mandando. Lo de ahora.
.Promover guerras para quedarse con las riquezas y vender armamento.
. Anular totalmente el pensamiento crítico y verdaderamente libre.
.Obligar con el chantaje, y a través de sus servidores más directos en las instituciones, el endurecimiento de las leyes laborales y sociales. Lo que están haciendo ahora.
.Tergiversar permanentemente la realidad para embaucar al pensamiento débil.
.Mentir con habilidad, orientando la información en TV y prensa en general.
.Mentir groseramente si el terreno está abonado y la gente dispuesta a creerlo todo.
El occidente actual es fascismo. Ha hecho escuela y la impone. Cuando un sistema es incapaz de concitar un gran acuerdo sobre si mismo, que desarrolle un conjunto de derechos humanos básicos universales para todo el mundo, es que ha fracasado como sistema de consenso social colectivo. El capitalismo ha fracasado, es lo más viejo de lo viejo. El problema es que no hay fuerza para imponer lo nuevo. Estamos recibiendo una soberana paliza y hasta el momento sólo somos capaces de protegernos la cara con las manos. Nos faltan escudos de acero en forma de ideas, rebeldía y resistencia que, con paciencia y sin pausa, vayan tejiendo la unidad, la fuerza, la convicción, para construir un amplio y sólido movimiento, capaz de defender con éxito las propuestas de cambio que pongan en evidencia ante la mayoria de la sociedad la inutilidad de un sistema que crea rapiña, especulación, paro, inseguridad, individualismo, insolidaridad y guerra. Un sistema que, desmintiéndose a si mismo al hablar de mercado, es incapaz de ofrecer los bienes necesarios y útiles del "mercado" para el goce de todo el mundo, creando en vez de ello una sociedad injusta,consumista, alienada y destructora de la convivencia y de la tierra.
Empiezan a haber algunos signos, pocos todavía, esperanzadores. Un despertar de la atonía en forma de movilización ciudadana. Aquí, el llamado movimiento 15 M ha representado un toque de atención y un aviso, al sistema y a nosotros/as mismos. No es lo único, hubo el 29 S y han habido resistencias y protestas parciales ante determinadas arbitrariedades del sistema. En diversos paises europeos han habido importantes movilizaciones, destacando especialmente la de la clase trabajadora y el pueblo griego. Unir y coordinar todo esto, dentro de su complejidad y diversidad, es la tarea más importante que tiene actualmente la izquierda que no ha renunciado a sus principios y valores. Otros debates sobre "nuevas" plataformas, mesas-camilla y convergencias electorales, es una pérdida de tiempo.

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