Es curioso que ante la decisión de los afiliados y afiliadas de IU de Extremadura de abstenerse en la votación para la Presidencia de la Comunidad, los más directamente responsables del fracaso político y electoral de IU los pasados años, sean los que con más demagogia, oportunismo y deslealtad hacia la organización, hablen de fracaso de ésta en la decisión y en todo, señalando, claro está, con el dedo de la demagogia, a Cayo Lara y a la dirección mayoritaria. El mismo PSOE de Extremadura y, especialmente, su máximo dirigente Fernández Vara, han demostrado más respeto político y aceptación de una decisión que los y las teóricos "dirigentes" de IU, que van siempre por la política picoteando de cardo en cardo para ver lo que les es más favorable a sus propios intereses. Da un poco de vergüenza ajena, pero tampoco voy a gastar mucha energía en enjuiciar a esa gente. Se van desenmascarando poco a poco.
Mención aparte, sin tampoco perder mucho tiempo, merecen los boletines propagandísticos del PSOE, sino vean los titulares de Público Y País, los digitales, nada más conocerse la noticia. El País decía "IU decide que el PP gobierne en Extremadura"; Público titulaba "IU entrega Extremadura al PP". Nada más y nada menos, vaya potencia dedicada al mal tiene IU. No conozco las opiniones de La Sexta y la SER. Sí está claro que estos dos grupos, Prisa y Mediapro, han empezado la campaña a las generales, preparando las condiciones para el voto útil de la izquierda. Han adivinado ustedes, el voto al PSOE, no importa la política que haga, ni las leyes conservadoras que vote con el PP y socios, ni los pactos en ayuntamientos y comunidades con el PP para "garantizar" la estabilidad del sistema. Se trata de defender las dos patas del sistema capitalista español, el bipartidismo y la alternancia. IU sobra en ese esquema. No se saldrán con la suya.
Después de dejar bien clara mi opinión sobre las reacciones en sectores de IU, fracasados en el pasado, y en los medios de propaganda afines al PSOE, medios que siempre respetan también al que tiene o tendrá poder, léase PP, paso a lo más importante de la decisión de IU de Extremadura. Con esta decisión se han equivocado, tenían que haber decidido votar a Fernández Vara y pasar a la oposición, después de reiterar solemne y oficialmente las propuestas que habían presentado publicamente al PP y al PSOE, exigiendo el compromiso formal de este último en la sesión de investidura, ya que en una legislatura de 4 años pueden pasar muchas cosas si no se cumplen compromisos elementales que, de aplicarse, representarían un giro político y social a la izquierda. Liquidar el tope del 5% en la ley electoral extremeña es positivo para la comunidad y para otras comunidades con restricciones parecidas, un Plan de ordenación territorial, reforma fiscal recuperando el impuesto de patrimonio, austeridad y limpieza en la administración y lucha contra la corrupción, plan de empleo juvenil y femenino, Plan de medidas fiscales y créditos para autónomos y Pymes, ley de Renta Básica, mejorar los servicios sociales y priorizar la red educativa pública, son todas ellas medidas positivas para la población trabajadora y los sectores economicamente más dependientes. Siendo la llave en el Parlamento extremeño, estoy convencido de que esto se hubiera realizado.
Hay otras razones que avalan la posición de votar a Fernández Vara y pasar a la oposición parlamentaria con la exigencia de cumplimiento de las propuestas, sobre las que el PSOE ya había expresado su acuerdo con la mayoría de ellas y el PP que tenía sintonía con las mismas. Era el momento mejor para jugar un importante papel político en Extremadura, consolidar y fortalecer la presencia de IU y acabar con la imagen de voto útil que se le atribuye al PSOE, quedando más claro que el voto útil es el que se da a las organizaciones que más consecuentemente defienden los intereses de la gente trabajadora en todas las circunstancias. Otra razón, que no han tenido en cuenta los dirigentes y votantes de IU de Extremadura, es la de que la memoria histórica, social y política, funciona y se traspasa de padres a hijos. El PP es considerado en el imaginario popular y en el recuerdo de la represión sangrienta y el caciquismo dictatorial de terratenientes y servicios auxiliares contra la población trabajadora, el continuador de aquella derecha que aplicó la represión, la explotación extrema y la humillación humana durante el franquismo. Extremadura sufrió más que ninguna otra comunidad esa situación. En sentido contrario, el PSOE formó parte del Frente Popular y se ha considerado posteriormente una opción de izquierda moderada, a pesar de sus profundas desviaciones a la derecha, al neoliberalismo y a la guerra, y de haber tenido, y tener, dirigentes que son una vergüenza para un pensamiento tibio de izquierdas, dirigentes al estilo de Felipe González, Bono, Solana, Zapatero, Rubalcaba, Jiménez, Chacón...Tengo en cuenta razones locales y generales de peso para no apoyar la investidura de Fernández Vara, pero en política lo concreto de una situación siempre tiene que relacionarse con lo general, con la estrategia para la comunidad y para el conjunto del estado. La decisión de IU de Extremadura, que respeto y no comparto, no ha tenido en cuenta esta realidad, ha despreciado la posición federal y ha cometido un error que espero no tengamos que pagar caro, en especial la propia IU extremeña.
Para el futuro, vista la experiencia, IU, antes de un proceso electoral, no tiene que hacer declaraciones solemnes de lo que hará o no en relación a las otras organizaciones políticas, ni dirigirse a los votantes del PSOE creyendo que, descontentos con la situación económica y con determinadas medidas del gobierno, van a votar automaticamente a IU. Es un error. IU debe explicar sus propuestas, dirigidas a los y las trabajadores/as, jovenes, gentes de izquierdas que buscan alternativas a los problemas y que no aceptan el neoliberalismo. Si una parte de los votantes del PSOE deciden, en vez de abstenerse, votar a IU, miel sobre hojuelas. IU consolidará su apoyo social y su voto sin demagogias, sin subordinaciones al PSOE, sin ambigüedades ni complejos.
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