viernes, 18 de marzo de 2011

Farsantes y criminales.

Antes de que empezara el bombardeo de Irak por las fuerzas del crimen de Estado organizado, con la imagen de los asesinos reunidos en Las Azores, Aznar y el PP tuvieron que escuchar en el Parlamento como algunos les llamábamos asesinos. Los diputados del PSOE no proferían esos insultos porque eticamente son poca cosa, porque Solana, su Secretario General de la "OTAN, DE ENTRADA SI", hacía poco que había ordenado masacrar a la población de Serbia y, además, porque la dirigencia y muchos militantes del PSOE pensaban que algún otro dìa deberían volver a matar si gobernaban, ya que los lacayos de los grandes son sumisos y obedientes a la voz del amo. Sin embargo, los dirigentes del PSOE encabezaban las manifestaciones contra la guerra. Gobernaba Aznar y se permitían la licencia de ser diferentes.
Con el apoyo entusiasta de Zapatero, Jiménez y Chacón a la resolución de la ONU y la afirmación de Zapatero diciendo que si hay que intervenir (y, consecuentemente, matar ) lo harán y para ello "aquí tienen las bases, los barcos y aviones", quedan claras dos cosas: Zapatero es exactamente igual que Aznar, un cómplice necesario para el crimen y el PSOE es un calco del PP de entonces. En el PP había dirigentes que no estaban de acuerdo con la guerra pero se callaron como un muerto y en el PSOE también habrá contrarios que se callan. En el fondo comparten casi la misma filosofía, la misma inmoralidad y las mismas decisiones políticas. Hasta hace poco tenía un gran pesimismo porque el PSOE iba a perder las elecciones y llegaba de nuevo el PP, con lo cual ibas de Guatemala a Guatepeor. Ahora, con la ira y el desprecio contra Zapatero y todo lo que representa, creo que aunque sea lamentable la vuelta al gobierno del PP, al menos tendrá la ventaja de que el que quiera saber no tendrá la excusa de engañarse a si mismo con la idea de que hay un gobierno de izquierdas, de que puede volver el PP, y de sentirse hipnotizado por el melifluo Zapatero.
En una ocasión, desde la tribuna del Parlamento y en un debate sobre la posible guerra contra Irak, me dirigí a Aznar y al PP para decirles que si utilizaba un lenguaje duro en el contenido y en la forma no era por gusto, sino porque el tema de la guerra no era un asunto sobre subida o bajada de impuestos, o sobre el tráfico aéreo, sino un debate sobre la vida o la muerte, la destrucción o la política. Ahora, ante la inmoralidad de este dirigente nefasto llamado Zapatero y su corte de farsantes, digo lo mismo: estúpidos, es la guerra y la guerra no tiene matices ni vuelta atrás. Seréis cómplices de las muertes y de la destrucción si finalmente se producen. A los muertos producidos por los llamados rebeldes y por el ejército de Gadafi, sumareis los vuestros. Si es así deseo que la sangre derramada caiga sobre vuestras conciencias para siempre.
Me reafirmo en la idea de que nunca es tarde para dialogar y llegar a acuerdos, que es lo que debería haber hecho la ONU y no avalar la guerra. Ha vuelto la política de guerra de la mano de este bufón llamado Sarkozi, del brazo imperialista de los hijos de la Gran Bretaña, de los peores EEUU de siempre, con la Clinton y Obama de seguidores de Bush , del robot coreano que oficia de Secretario General, y de la falta de decisión, por no llamarlo cobardía, de los que teniendo capacidad de veto no lo han utilizado. Esta es la realidad hoy. Nunca sería tarde si hubiere voluntad de solución política, pero a la llamada comunidad internacional, conjunto de intereses y reparto de poder, eso no le interesa.

1 comentario:

  1. Hola Paco, buen artículo. Cuanto dolor y cuánta rabia, lo único que nos cabe esperar- sería un sueño- es que salgan derrotados como salieron de Vietnam, pero será difícil.
    Un gran abrazo, Sara.

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